Tarta tatin de peras

Ésta es una tarta que puede ser facílisima o muy, muy difícil. Todo depende de si la hacemos con masa de hojaldre comprada o si hacemos nosotros el hojaldre. Sinceramente, hacer hojaldre es súper complicado y no merece la pena porque las masas que venden salen muy ricas y nos ahorran un montón de tiempo. 

Ingredientes

1 masa de hojaldre redonda refrigerada

4 peras maduras

75 gr azúcar moreno

1 nuez de mantequilla

Precalentamos el horno a 190 ºC. 

Pelamos y cortamos las peras en cuartos (quitándoles el corazón). 

En una sartén que luego podamos meter al horno, echamos el azúcar y esperamos hasta que se haga un caramelo dorado a fuego medio. Es importante no mover el caramelo con ninguna cuchara porque entonces se os pegaría. En todo caso, moved la sartén si veis que no se os hace uniformemente. Una vez hecho el caramelo, retiramos la sartén del fuego y añadimos la mantequilla en cachitos para que se mezcle bien con el caramelo. Añadimos las peras en manera circular y volvemos a poner la sartén en el fuego a temperatura media.

Añadimos el hojaldre, cubriendo bien la sartén  y metemos en el horno unos veinte minutos o hasta que se dore el hojaldre.

Al sacar del horno hay que dejar reposar unos diez minutos antes de dar la vuelta con un plato (como se hace con la tortilla de patatas).

Está rica fría, pero lo mejor es tomarla templada acompañada de nata medio montada o crema inglesa.

También puede hacerse en vez de con peras con manzanas, ciruelas, melocotones y mango.

Roscón de Reyes

Vi esta receta el año pasado y pensé en hacerla. Entonces estaba viviendo en Lima y mis utensilios de cocina no eran los más adecuados, la verdad. Hacer un buen roscón, que sea jugoso, requiere buen horno y buenos ingredientes que yo no podía encontrar allí fácilmente. Así que este año, con todo lo necesario, me he lanzado a probar la receta que hizo Ivan Yarza en el programa de David de Jorge. Y la verdad es que ha quedado, y digo ha quedado porque lo hice ayer y ya ha volado en mi casa, muy rico y nada seco. Así que os recomiendo que lo hagáis porque lo hecho en casa siempre sabe rico, pero es que además, en este caso está mil veces mejor que muchos roscones que venden en las pastelerías.

Ingredientes

Para la masa madre

90 gr harina

50 gr leche

2 gr levadura fresca de panadería

Resto de ingredientes

120 gr leche

rama de canela

piel de naranja y limón

3 cucharadas de ron

4 cucharadas de agua de azahar

90 gr azúcar

15 gr levadura fresca de panadería

2 huevos

340 gr harina de fuerza

pizca de sal

60 gr de mantequilla

frutas escarchadas

huevo batido para pintar

Hacer roscón lleva su tiempo, como todas las masas con levadura de panadería. Pero si seguís los pasos bien y se tienen en cuenta unas cuantas cosas fundamentales os saldrá bien fijo.

Lo primero es hacer la masa madre, esto va a mejorar la masa dándole más sabor a pan. Se mezcla la leche, la harina y la levadura bien hasta hacer una bolita y se deja reposar. O bien a temperatura ambiente unas 3 horas o mejor aún en la nevera cubierta con papel film toda la noche.

Cuando la masa madre está lista empezamos a hacer la masa del roscón.

Primero infusionamos la leche con las pieles de la naranja y el limón y la canela. Infusionar es hacer que hierva y una vez rompa el hervor se deja reposar unos 5 minutos. Luego lo colamos y le añadimos el ron y el agua de azahar.

Echamos la harina en un bowl grande y le añadimos la masa madre en cachitos. Añadimos también la sal, el azúcar, la levadura, la ralladura de limón y los huevos. Por último, añadimos la leche infusionada.

Es importante agregar la leche poco a poco porque si nos pasamos es difícil rectificar con más harina. Nos tiene que quedar una masa ligeramente pegajosa. Si quedara seca en este punto, el roscón no saldría esponjoso. Así que si veis que la harina os ha absorbido mucho líquido añadid más leche o incluso agua.

Amasamos bien y pasados unos cinco minutos añadimos la mantequilla que tiene que estar fría. Seguimos amasando como unos diez minutos más y metemos la bola de masa en un bowl cubierto con un trapo. Dejamos reposar una hora u hora y media. Es importante que el sitio  no tenga corrientes de aire y si no es muy frío mejor, porque subirá antes.

Pasado ese tiempo, sacamos la masa y la volvemos a amasar un poco para desgasificarla. La dejamos reposar otros diez minutos porque si intentáramos darle forma ahora se encogería.

Pasados los diez minutos le damos forma de roscón, le metemos la sorpresa y lo ponemos sobre una bandeja de horno con papel mantequilla. Pintamos muy bien con huevo batido y dejamos reposar otra hora.

Pasada la hora, volvemos a pintar con el huevo, echamos las frutas escarchadas, y metemos en el horno previamente precalentado a 180ºC durante 20 minutos. No os paséis de tiempo porque quedaría seco y se echaría a perder.

Si lo queréis rellenar de trufa o nata, esperad a que se enfríe. Cortad por la mitad con un cuchillo de sierra y lo rellenáis con una manga pastelera.

Tarteletas de fresas y frambuesas

En verdad, esto más que una receta propiamente dicho, es un arreglo de última hora. El otro día hice apple pie y como sobró masa la congelé. Así que he decidido hacer unas tarteletas para merendar. Si vosotros no tenéis masa que os haya sobrado podéis usar de la que venden congelada (masa brisa o quebrada). Pero esta es una buena forma de aprovechar masas sobrantes y fruta que tengáis por casa. Yo he usado fresas y frambuesas pero también quedan muy ricas con arándanos, kiwis, incluso piña.

Ingredientes

masa quebrada (ver receta en el post de apple pie)

500 ml nata

80 gr azúcar

fresas y frambuesas

Precalentamos el horno a 200 ºC. Mientras estiramos la masa con un rodillo para que quede fina y forramos con ella las tarteletas. Si no son antiadherentes tendréis que engrasarlas con mantequilla. Una vez forradas, se pinchan con un tenedor y se meten al horno cubiertas con papel de cocina y garbanzos para que la masa no se infle.  A los 10 minutos de horneado se quitan los garbanzos y el papel y se dejan otros 10 minutos más. El punto para saber si están ya es que los bordes estén empezando a ponerse marrones.

Sacamos las tarteletas, las dejamos enfriar y desmoldamos.

Para montar la nata tiene que estar muy fría. Yo uso un robot de cocina, pero también se puede hacer a mano; así además se hace brazo ;-). El azúcar se va añadiendo poco a poco y también al gusto. Cuanto más ácida sea la fruta que vayáis a poner, más azúcar debéis añadir.

Con una manga pastelera se añade la nata a las tarteletas y luego cortáis y ponéis la fruta.

Y ya tenéis unas tarteletas bien ricas para merendar, aunque mi consejo es que si se puede se acompañen con champagne!!!

Tarta de manzana y canela

Mi casa en Navidad siempre huele a manzana y a canela porque cuando no es strudel, es apple pie y cuando no es apple pie es esta tarta. No hay día en vacaciones que no comamos alguna de ellas. Las recetas del strudel y del apple pie ya las había escrito así que aquí va la de "la otra" tarta de manzana. Si tenéis un poquito de tiempo hacerla porque es mucho más fácil que el apple pie, ya veréis que si la hacéis unas Navidades, siempre la repetiréis en estas fechas.

Ingredientes

6 manzanas

3 huevos

345 gr azúcar

375 ml aceite de girasol

3 teaspoons extracto de vainilla

225 gr harina

azúcar mezclado con canela en polvo para espolvorear

Como siempre, lo primero precalentar el horno a 180ºC.

Pelamos las manzanas, yo he usado Granny Smith, y las cortamos en cuartos y luego en láminas como de medio centímetro de grosor.

Engrasamos un molde redondo y alto y vamos poniendo las manzanas en capas. Una vez que están todas las manzanas las espolvoreamos con parte del azúcar mezclado con la canela. No os he dicho una cantidad exacta porque va en gustos, al igual que la proporción de canela, si no os gusta mucho echadle muy poquito. Pero es bueno que aunque sea se le eche algo para darle un toque de sabor.

A continuación hacemos la masa. Batimos bien los huevos con el azúcar hasta que la mezcla quede amarilla y esponjosa. Luego añadimos el aceite y la vainilla y volvemos a batir bien. Por último se agrega la harina y se mezcla de nuevo todo.

Se echa la mezcla sobre las manzanas y finalmente se vuelve a espolvorear con un poco de azúcar con canela.

Metemos en el horno durante una hora o hasta que una aguja de ganchillo salga limpia y a comer templada acompañada de helado de vainilla o crema.

Espero que la disfrutéis y feliz Navidad a todos!

Muffins con chips de chocolate blanco

Hacía ya bastante que no escribía ningún post, y no es que no haya hecho recetas, pero es que no he tenido nada de tiempo. Espero poder poner al día el blog en las vacaciones de Navidad, pero hoy como anticipo... muffins con chips de chocolate.

Con el frío que hace, vienen genial para merendar con un café con leche calentito, o para desayunar. Y lo que os digo siempre, cada uno que le eche lo que quiera. Si en vez de chips de chocolate preferís frutos secos, o smarties, también quedan muy ricos.

Ingredientes

1 y 3/4 cups de harina

2 teaspoon levadura Royal

1/2 teaspoon bicarbonato

2 tablespoons cacao en polvo

3/4 cups azúcar

3/4 cups chips de chocolate más 1/4 para espolvorear al final

1 cup leche entera

1/3 cup + 2 tablespoons aceite vegetal

1 huevo

1 teaspoon extracto de vainilla

Lo primero como siempre es precalentar el horno a 200 ºC. El resto de la receta es muy fácil; por un lado en un bowl grande mezclamos los ingredientes sólidos (harina, levadura, bicarbonato, cacao, azúcar y los 3/4 cups de chips de chocolate). Por otro lado mezclamos los ingredientes líquidos (leche, huevos, aceite y vainilla). Por último añadimos los líquidos en el bowl de los sólidos y mezclamos lo suficiente para que la mezcla se integre pero no mucho más. Tiene que quedar un poco basta. 

Añadimos la mezcla en moldes de papel para muffins y espolvoreamos con las chips de chocolate restantes.

Metemos en el horno unos veinte minutos y listos!!!!!

Muffins de calabaza

Hoy comienza una nueva etapa en el blog. Por primera vez desde que lo empecé, cocino en Madrid y no en Lima. Es genial poder estar de vuelta, pero voy a echar muchísimo de menos Perú y sobre todo a las personas que han hecho que este año sea inolvidable y lleno de momentos que me han hecho ser tan feliz y mejor persona de la que llegué ya hace un año.

Bueno, a todas ellas esta receta. Me hubiera encantado compartirla en un almuerzo en la oficina o en una tarde de esas de pisco sours ;-)

Ingredientes

Para los muffins

400 gr de calabaza limpias cortada en trozos y con la piel

350 gr azúcar moreno

4 huevos

300 gr harina

2 teaspoons levadura Royal

1 puñado de nueces

1 teaspoon canela molida

175 ml aceite de oliva

Para la cobertura

ralladura de un limón

ralladura de media naranja

zumo de un limón

140 ml crema fresca

2 tablespoons azúcar glass
1 vaina de vainilla

Esta receta la suelo hacer con el procesador de alimentos porque se hace muy rápido. 

Lo primero es precalentar el horno a 180º C. Luego echamos la calabaza en trozos y la trituramos hasta que éstos sean casi imperceptibles. A continuación echamos el resto de ingredientes de la masa y mezclamos bien. Una vez lista la masa, la echamos en moldes de muffin con papel (como el de las magdalenas). Horneamos unos cuarenta minutos o hasta que una aguja de ganchillo salga limpia.

Mientras se hornean los muffins vamos haciendo la cobertura. Lo primero es cortar por la mitad la vaina de vainilla. Echamos los granos en el bowl y mezclamos con el resto de ingredientes. La vaina podéis aprovecharla para aromatizar azúcar. La metéis en el frasco donde lo tengáis guardado y ya veréis el cambio. Os recomiendo que probéis la cobertura y si está muy dulce añadimos un poco más de zumo de limón y si está muy ácida añadimos más azúcar. Metemos la cobertura en la nevera hasta que se enfríen los muffins.

Desmoldamos los muffins y les echamos la cobertura por encima. Cuando se enfríe, el azúcar solidificará y se endurecerá.

Como toque final le podéis poner unas flores secas de lavanda por encima. 

A disfrutarlos y que viva el Perú!!! Espero volver pronto!!!!

Blog breakdown

Este mes está siendo bastante movido. El miércoles que viene regreso a España, así que no estoy cocinando mucho en casa. Entre que estamos aprovechando para descubrir los últimos restaurantes que nos faltaban de Lima y mil planes que surgen tengo el blog abandonado.

El post de hoy no es una receta, es una caricatura del New Yorker que me ha hecho mucha gracia. Porque si algo he aprendido en este año, que han sido muchas cosas por otra parte, es que hay que tomarse la vida con humor y reírse de uno mismo. 

Pero bueno, no os preocupéis que lo mío no es la filosofía sino la cocina y que en cuanto llegue a España volveré a mis recetas, eso sí, echando muchísimo de menos Perú y a toda la gente maravillosa que he conocido este año acá.