Bueno, esta receta es un homenaje a mis amici milanese (o como se diga; scusi, ma il mio italiano non e piu buono ;-) )Álvaro y Vidal y también un apaño para cenar con lo que tenía por casa, para que nos vamos a engañar. Pero si algo nos une a italianos y a españoles es el amor por la cocina y el ingenio para hacer platos riquísimos con lo que se tenga a mano, o no?
Vidal me pidió que hiciera alguna receta italiana y mi mejor receta italiana es la pizza. Hago yo la masa, con harina y semolina, tengo una piedra de horno para que quede una pizza finita y crocante como las italianas de verdad. Mi favorita es la margarita con rúcula por encima, ibérico y un chorrito de aceite de oliva (todo esto se agrega cuando se saca la pizza del horno para que la rúcula no se poche y con el calor de la masa el jamón casi se derrita). Luego se ralla un poco de Parmesano y veréis el cielo.
Pero claro, aquí no tengo ni piedra para pizza, ni semolina, ni he encontrado todavía un sitio en el que vendan mozarella de la buena (aunque creo que estoy próxima al descubrimiento...). Así que como la receta de anoche era de pasta, pues se la he intentado colar ;-) Pero os prometo que si en Navidad tengo tiempo hago la pizza en Madrid para que veáis que delicia.
Bueno, a los ingredientes de la pasta. Son para una ración generosa o para dos.
Ingredientes
250 gr de tallarines u otra pasta
medio calabacín
dos dientes de ajo
10 gambas
aceite de oliva
sal y pimienta
Lo primero es poner a hervir la pasta en abundante agua y con sal. Mientras, en una sartén echamos un chorrito de aceite y agregamos el ajo cortado en láminas y el calabacín cortado en daditos. Tenemos que pocharlo a fuego suave para que no se queme el ajo. Es bueno echar un poquito de sal para ayudar a que poche la verdura. El calabacín debe quedar muy pochadito.
Cuando la pasta esté hervida (mejor al dente que pasada) la escurrimos. Agregamos las gambas a la sartén (las echamos al final porque con medio minuto están listas, sino quedarían gomosas). Cuando haya pasado el medio minuto agregamos los tallarines y echamos un poquito más de sal y pimienta.
Si se acompaña con un vaso de vino blanco ya la cena es ideal !!!
Mmmmm! delicioso ;-)
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