domingo, 30 de enero de 2011

Albóndigas de pollo al curry



Había visto esta receta y tenía muchas ganas de hacerla. Todo lo que me recuerde a la cocina india cuenta con bastantes puntos para gustarme, y si además es una receta con ingredientes asequibles, para ser cocinada. Además por Lima no hay muchos restaurante indios, así que es la excusa perfecta...

Ingredientes

2 pechugas de pollo
4 dientes de ajo
4 lonchas de bacon
jengibre fresco rallado
curry
1 vaso de agua
2 yogures naturales
1 huevo
2 cucharadas de pan rallado
sal
aceite de oliva

Para hacer las albóndigas lo mejor es utilizar un robot de cocina para picar y mezclar todos los ingredientes. Yo lo he tenido que hacer en una licuadora porque no tengo otra cosa y ha sido bastente odisea, pero ¡finalmente lo he logrado! Bueno, a lo que iba. Se mezcla en el robot las pechugas y el bacon cortados en trozos, el huevo, el pan rallado, 2 dientes de ajo y un poco de sal. Cuando este la mezcla, os humedecéis las manos (así no se pega la masa) y hacéis bolitas como de golf. Se doran a fuego fuerte y se reservan en un plato con papel absorvente. Se van a dorar sólo por fuera, pero da igual porque el interior se hará luego en la salsa.

Para la salsa se doran en una cazuela 2 ajos cortados en daditos y jengibre fresco rallado. La cantidad de jengibre depende de gustos. Si nunca lo habéis probado es una raíz con aroma a limón y un poco picante. Yo en esta receta he puesto el equivalente a 1 cucharadita y media. Se le quita la piel y se ralla.

Cuando estén doraditos se echa un vaso de agua y el curry y se deja reducir a fuego medio unos minutos. Cuando ya haya reducido, se añade fuera del fuego el yogur. Mezclamos bien e incorporamos en la mezcla las albóndigas. Dejamos hacer a fuego medio hasta que la salsa haya engordado (unos veinte minutos). Yo he pasado la salsa por la licuadora antes de servirla, así no se notan los trocitos de ajo y jengibre, pero también es cosa de gustos.

Para acompañar las albóndigas lo mejor es arroz blanco (es la misma receta que hago siempre para el arroz; se sofríe con un poco de ajo antes y en 20 minutos está listo)

Galletas de jengibre



Cuando era pequeña, Mark & Spencer tenía supermercados en Madrid. Y mi madre siempre me compraba las galletas de jengibre que vendían allí. Estaban buenísimas, con ese puntito picante del jengibre... Luego cerraron las tiendas en Madrid y la verdad es que siempre que voy a Londres o a Gibraltar (la historia de mis incursiones al Peñón para comprar cosas británicas en verano lo dejo para otra ocasión) me traigo unas cajas. Pero, como ayer compré jengibre para la receta de las albóndigas de pollo al curry, he decido hacer mis propias galletas, y la verdad, probad la receta porque no tienen nada que envidiar a las de M&S.

Ingredientes

2 y 1/4 cups harina
1 teaspoon de bicarbonato
pizca de sal
1 cup azúcar moreno
200 gr mantequilla
2 tablespoons de jengibre fresco rallado
1 huevo
1/4 cup miel
más azúcar moreno para rebozar al final las galletas
En un bowl grande mezclamos la harina con el bicarbonato y la sal. En otro bowl batimos el azúcar con la mantequilla a punto pomada y el jengibre pelado y rallado. Cuando la mezcla esté esponjosa añadimos el huevo y la miel y batimos bien. A continuación mezclamos el contenido del bowl con el de la harina y cuando esté todo bien homogeneo se tapa con papel film y se enfría en la nevera durante una hora.

Transcurrido el tiempo se precalienta el horno a 200 ºC. Hacemos con la masa bolitas de tamaño como las de ping pong y las rebozamos por azúcar moreno. 

Las horneamos en una bandeja de horno con papel mantequilla o engrasada hasta que los bordes estén dorados. Se deja enfriar y a comer!!!

Bizcocho de yogur y miel



Como el otro día usé miel para el pollo Strogonov,  he decidido aprovechar la que me sobró para hacer un bizcocho. Es la receta típica que usa el envase del yogur como medida, pero con el puntito de la miel. Es muy fácil y queda riquísimo para desayunar.

Ingredientes

1 yogur
3 medidas de harina de repostería
2 medidas de azúcar moreno
1 medida de aceite (de girasol o de oliva suave)
3 huevos
3 cucharadas de miel
1 cucharada de levadura Royal
ralladura de limón
sal
azúcar glass

Por un lado mezclamos la harina con la levadura y una pizca de sal. En otro bowl se baten los huevos con el azúcar. Hay que batir durante bastante tiempo para que queden esponjosos. Una vez batidos se añaden el aceite, el yogur, la miel y la ralladura de limón.

Se echa la mezcla de la harina en la de los huevos y se mezcla todo bien. Se echa en un molde alargado engrasado y enharinado y se hornea (el horno tiene que estar precalentado) durante tres cuartos de hora a unos 200 grados. Pero de todas formas, lo mejor es que pasada media hora miréis como está para ajustar el tiempo.

Cuando esté listo lo dejáis enfriar y luego espolvoreáis con azúcar glass. Si queréis también podéis echar un chorrito de miel por encima.

sábado, 29 de enero de 2011

Macarrones con chorizo



El otro día encontré en el supermercado latas de tomate. Lo que es normal en España; yo allí compro latas de tomate natural triturado para hacer la salsa de tomate, aquí no lo es tanto. Te venden o pasta de tomate (muy espeso) o la salsa ya hecha. Y no hay nada que me pueda gustar menos que una salsa de tomate prefabricadas. Así que al encontrar las latas de tomate, se me hizo la boca agua al pensar en lo macarrones como los de mi madre. Con esa salsa de tomate que hace que nunca haya conseguido probar otra mejor, con el punto justo de dulzor y cebolla...

A mí me ha salido más tomate del que necesitaban los macarrones, pero podéis congelar lo que os sobre y así para arreglar cualquier plato os saca de un apuro (bonito, arroz a la cubana, etc.)

Ingredientes

2 latas de 250 gr de tomate natural (si es triturado mejor)
1/2 cebolla grande
250 gr de macarrones
3 cucharadas de azúcar
sal
aceite de oliva

Lo primero es cortar la cebolla en daditos y dorarla a fuego alto, pero removiendo sin parar para que no se queme. Cuando haya cogido color doradito se echa el tomate. Si es triturado mejor porque así luego no tenéis que pasar la salsa. Yo he usado tomates cortados en trozos así que luego he pasado la salsa por la licuadora.

Al echar el tomate se baja la potencia del fuego para que reduzca lentamente y se echa la sal y el azúcar. Las cantidades son orientativas porque va a depender de la acidez que tenga el tomate. Probadlo y rectificar. Cuando la salsa haya reducido y se haya quedado más espesa está lista.

Se hierven los macarrones y se echan en una fuente de horno con la salsa de tomate caliente Si tenéis chorizo del tipo Palacios picante, cortáis unas rodajas y las echáis por encima de la fuente. Yo solo tenía chorizo ya cortado en lonchas, así que no ha quedado como el de mi casa, pero no me puedo quejar.

Metéis en el horno y gratináis hasta que el chorizo esté doradito y haya echado su jugo sobre los macarrones. Y para los amantes del queso, con un poco de Parmesano por encima ya están para morirse.

viernes, 28 de enero de 2011

Milhojas de calabacín



Viernes por la noche y con estos calores (en Perú estamos en verano) apetece algo sencillo para cenar y que además se puede hacer a la plancha fuera. Así que como tenía un calabacín muerto del asco en la nevera he improvisado un milhojas. En verdad, es verdura a la plancha superpuesta,  para que nos vamos a engañar, pero lo de milhojas le da un aire más regio ;-)

Ingredientes

1 calabacín
2 lonchas de queso tipo Emmental, Gouda...
4 lonchas de jamón serrano o York
rodajas de cebolla
aceite de oliva
sal

La receta es muy fácil, y las cantidades son orientativas, podéis poner la cantidad de cada uno según vuestros gustos.

Cortamos el calabacín en tiras y las salamos (muy ligeramente o nada si vamos a usar jamón serrano porque ya va a aportar mucha sal) Si usamos jamón York podemos salar más el calabacín. En una plancha o sartén antiadherente se echa un chorrito de aceite y a fuego medio-alto se hacen las cebollas y el calabacín. Se les da la vuelta para que se hagan del otro lado. Cuando estén se apaga la plancha o se retira la sartén del fuego para que no se nos queme la verdura y empezamos a montar el milhojas como queramos. Sobre una primera capa de calabacín se alterna la cebolla, el queso, el jamón y el resto de rodajas. Con el calor que todavía hay el jamón y el queso se calientan y quedan muy jugosos.


jueves, 27 de enero de 2011

Pollo Strogonov



Esta receta se puede hacer con pollo, ternera, cerdo... vamos, lo que tengáis a mano. También se la vi hacer a David de Jorge y me pareció que tenía una pintaza y además es muy fácil de hacer. Yo la he reinventado un poquito de como la hizo él (yogur en vez de nata, lima en vez de limón) pero es básicamente la misma.

Por otro lado, es otra forma de salirse de lo típico del pollo; asado, a la plancha, empanado, etc. Así que probadla, porque es muy fácil y riquísima.

Ingredientes

1 pechuga de pollo entera (con las dos mitades)
200 gr de champiñones limpios
media cebolla grande
2 dientes de ajo
1 yogur natural
1 cucharada de miel
1 cucharada de salsa de tomate
1 cucharada de mostaza
1 chorrito de vino blanco
zumo de una lima
pimentón
1 clavo de olor
aceite
sal

Lo primero es salpimentar las pechugas (yo antes las he partido en 4; cada mitad en 2) y hacerlas en una sartén a fuego fuerte para que queden doraditas. Cuando estén hechas las dejamos reposar en un plato.

Cortamos la cebolla y el ajo en daditos y lo pochamos en una cazuela con sal y el clavo de olor. Cuando estén pochados (transparentes) añadimos los champiñones cortados en láminas. Dejamos que se ablanden durante unos dos minutos. Cuando el champiñón haya sudado, añadimos el chorrito de vino, el pimentón y la salsa de tomate. Dejamos reducir un poco a fuego lento. Añadimos el yogur y dejamos que se mezcle durante un minuto.

Cortamos las pechugas en tiras y el jugo que haya soltado el pollo lo añadimos a la cazuela. La separamos del fuego y añadimos la miel, la mostaza (si es mostaza en grano mucho mejor) y el zumo de lima. Rectificamos de sal y añadimos el pollo. Mezclamos todo y listo!

En esta receta tiene que notarse el ácido del limón, pero en función de vuestros gustos podéis echar más miel, más mostaza, etc.



miércoles, 26 de enero de 2011

Bonito encebollado



Ayer fui al supermercado y compré un bonito de unos 3 kilos. No es que me haya vuelto loca, es que o te lo vendían entero o nada. Así que pensé, pues me lo llevo y parte lo congelo. Lo cual es otro dilema, porque mi congelador es bastante pequeño... pero me arriesgué. El caso es que otra vez fue una aventura explicarle al pescadero como quería que me lo cortara, pero finalmente conseguí unas rodajas más o menos del tamaño deseado.

Bueno pues parte del bonito lo encebollé y la otra la congelé para hacer algún día bonito con tomate.

Ingredientes

2 rodajas de bonito de unos 2-3 cm con la piel
2 cebollas grandes
4 pimientos morrones verdes o rojos
aceite de oliva
sal

La receta es facilísima,  el truco está en pochar mucho la cebolla y el pimiento. Así que lo primero es poner en una cazuela un chorro generoso de aceite de oliva. Se cortan la cebolla y el pimiento en tiras y se agregan a la cazuela. Se sala y se dejan pochar a fuego medio hasta que queden doraditos. Es importante que queden muy blanditos y un poco caramelizados porque le da un gusto riquísimo al bonito.

Una vez pochadas las verduras se sala el bonito, se agrega y tapamos la cazuela. El tiempo que tengamos el bonito depende del grosor de las rodajas y de como os guste (si rosita por dentro o muy hecho). Yo particularmente lo prefiero no muy hecho porque sino queda  seco, pero eso va en gustos.

Disfrutadlo y próximamente... bonito con tomate!

lunes, 24 de enero de 2011

Arroz integral con berenjenas



Me estoy dando cuenta que con las últimas recetas vais a pensar que me he hecho vegetariana o macrobiótica o algo del estilo. Nada más lejos de la realidad, que de lo primero que hice cuando llegué a España en Navidad fue meterme un buen chuletón entre pecho y espalda. Pero ahora que estoy sola, puedo aprovechar para cocinar verduras y legumbres de maneras distintas, porque le doy a mi madre lentejas con curry y se puede morir... así que como a mí me gusta innovar... allá que me echo a la piscina.

Todo este rollo para contaros que he probado a hacer arroz integral por primera vez y me ha gustado mucho. Además se supone que es más sano por la fibra que tiene, así que matamos dos pájaros de un tiro.

Ingredientes

1 vaso de arroz integral
1 berenjena
1/2 cebolla
1 pastilla de caldo de ave
curry
canela
aceite
Si podéis, remojad durante 10 minutos el arroz. Yo no lo he hecho y he tenido que tener bastante tiempo el arroz al fuego, así que si podéis hacerlo mejor.

En una sartén pochad la cebolla en daditos y la berenjena cortada también en cubos. Echad un poquito de sal para que ayude a pochar. Cuando estén bien pochadas las verduras se añade la pastilla de caldo y se desmenuza.  Se echa el curry y la canela (según gustos, como si no queréis echarle). Se añade el arroz y se rehoga durante un minuto. Luego echamos tres partes de agua por una de arroz , salamos y se lleva a ebullición. Cuando rompa a hervir bajamos el fuego al mínimo y dejamos que se haga a fuego lento durante aproximadamente una hora. Lo mejor es que vayáis probando y cuando esté tierno se retira del fuego y se deja reposar unos diez minutos.

Otro truco, es mejor que se haga con tapa. Yo no tengo, así que me ha tardado bastante, pero si lo remojáis y lo hacéis tapado, lo tendréis listo en unos cuarenta minutos.



miércoles, 5 de enero de 2011

Lentejas con quinoa y curry



Esta receta se la vi al gran cocinero David de Jorge, y como me encantan las lentejas y además estoy en el país de la quinoa, pues no me ha quedado más remedio que hacerla!! Además, adoro el curry, así que era el plato perfecto para hacerlo anoche y probarlo hoy al llegar del trabajo. Yo hice la receta a ojo, así que os pongo las cantidades que utilicé que dan para dos personas.

Ingredientes

Media cebolla
1 ajo
1 calabacín
medio vasito de lentejas
medio vasito de quinoa
curry
aceite de oliva
sal

Lo primero es pochar a fuego medio en la sartén, con un chorrito de aceite, la cebolla y el ajo cortados en dados. Es bueno echar un poquito de sal porque ayuda a que la verdura se poche antes. Pero no echéis mucha porque luego se añadirá más. Una vez que estén bien pochaditos (que tengan un color doradito) se añade el curry (al gusto; yo eché una cucharadita), los calabacines cortados en daditos y la quinoa. Se rehoga todo bien durante unos minutos para que coja color. Se añaden las lentejas, se cubre de agua y se echa sal.

Dejamos cocer a fuego bajo (plop plop plop) durante unos cuarenta minutos y listo. Probad a ver cómo está de sal, porque con el curry es difícil coger el punto. 

Como veis es un plato súper nutritivo, fácil de hacer, con su punto exótico y apto para vegetarianos.