Hacía mucho que no escribía un post, y ya lo estaba echando de menos. La verdad es que han influido varias cosas, entre ellas que me había quedado sin cámara de fotos. Pero bueno, todo está ya arreglado y vuelvo a cocinar platos que merecen la pena ser colgados y no sólo ensaladas y cereales que es lo que venía comiendo últimamente. Me he convertido en la cocinera de la ofi durante dos días por semana así que prometo nuevos y ricos platos. Os habéis perdido potaje de garbanzos, carne asada y fabes con codornices por la falta de cámara, pero los volveré a hacer para colgarlos.
La receta de hoy es muy tradicional. La verdad es que a mi me gusta más lo que se suele llamar lentejas viudas; es decir, sin nada. Hervirlas y acompañarlas con una vinagreta de cebolla. Pero en una oficina donde la mayoría son chicos, requirieron unas lentejas con chorizo como dios manda. Así que donde mandan compañeros, no manda chef.
Es la receta de David de Jorge, que para mí en platos de cuchara es el mejor. Además el refrito del final le da un puntito distinto.
Ingredientes
600 gr lentejas
1 puerro (solo la parte blanca)
1 cebolla o cebolleta
1 zanahoria
1 hoja de laurel
1 pastilla de caldo
2 cucharadas de salsa de tomate
2 cucharadas de pimentón dulce
chorizo
1 ajo
1 cayena
aceite de oliva
sal
Lo primero es cortar la cebolla, el puerro y la zanahoria en daditos. En una cazuela con un poquito de aceite se rehogan bien junto con el laurel y una pizca de sal para que ayude a pochar. Cuando hayamos rehogado durante cinco minutos se añade la salsa de tomate, el pimentón y la pastilla de caldo. Es importante que ahora el fuego no esté muy fuerte para que no se queme el pimentón. Rehogamos bien y añadimos el chorizo con su piel y sin pincharlo. Lo ideal es usar chorizo fresco, del que toda la vida se ha usado para las lentejas, alubias, etc. Pero aquí no hay (lo más parecido es uno argentino pero no es lo mismo), así que he usado del tipo Palacios. Añadimos las lentejas y agua hirviendo.
La cantidad de agua depende de cómo os gusten las lentejas, si más espesas o con más caldo. Yo os recomiendo que cubran como tres dedos por encima y luego le vais dando el punto en función de la cantidad de agua que se evapore. Salad con precaución por la pastilla de caldo y el chorizo; mejor echar menos sal y luego rectificar al final. Al principio tienen que hervir fuerte pero una vez han hervido por cinco minutos se puede bajar el fuego para que se hagan despacito plop plop plop.
Normalmente con 45-50 minutos es suficiente, pero dependerá del tipo de lenteja y de la dureza del agua. Yo las he remojado 15 minutos antes.
Una vez que están listas, se saca el chorizo y dejamos que repose. Mientras en una sartén se echa un poco de aceite, el ajo cortado en daditos muy pequeños y la cayena. Cuando el ajo esté empezando a coger color se echa el refrito sobre las lentejas.
Si el chorizo era fresco se corta en rodajas directamente. Al no haberlo pinchado habrá quedado jugosito y no habrá echado la grasa en las lentejas. En mi caso, le he quitado la piel porque era dura.
Bueno, pues a disfrutarlas. Si las podéis acompañar de un vinito tinto perfecto, aquí estamos en ley seca por las elecciones así que tocará tomarlas con agua!!
Ya te echaba de menos, me preguntaba qué te habría pasado. Me alegro que no haya sido nada grave, sólo la cámara de fotos.
ResponderEliminarUn saludo