En mi vida he probado muchos champis buenos, siendo medio de San Sebastián que os voy a contar... que si los de El Tamboril, que si los de Bergara... pero como los de mi madre, ningunos. Además son súper fáciles de hacer.
Ingredientes
500 gr champiñones
media cebolla grande
1 cayena
aceite de oliva
sal
Se lavan los champiñones con un poco de agua, pero con quitarles la arenilla es suficiente. No es bueno frotarlos ni mojarlos mucho porque pierden sabor. Una vez limpios se cortan en 4 trozos cada uno.
Cortamos la cebolla en daditos y la pochamos con la cayena en una cazuela con aceite de oliva abundante. Yo no tenía cayena y le he puesto ají. Si no os gusta mucho el picante no le pongáis, pero os recomiendo que los probéis así porque es un picante ligerito que le da mucha gracia al plato.Y a los que os guste mucho el picante, ponedle dos cayenas.
Cuando la cebolla haya pochado unos minutos echáis los champiñones y los saláis. Dejad que se hagan a fuego muy bajo con la tapa puesta. En este punto si queréis podéis añadir un chorro de vino blanco o jerez que también le va muy bien. Yo los tuve unos 20 minutos, pero es cuestión de probar que estén tiernos
Y lo mejor de este plato es untar bien el pan en la salsa (dejad que se impregne un minuto y veréis que cosa más rica).
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